Arabescos n°113

Al validar el Proyecto para el Establecimiento de laAbes En noviembre de 2023, el Consejo de Administración reconoció la importancia estratégica de la base informática documental, gracias a la cual, a día de hoy, elAbes despliega una gama de servicios considerablemente más rica de lo que probablemente imaginaron los redactores del decreto fundacional de 1994, como nos recuerda Marianne Giloux.

Hoy en día, las TI impregnan todas las actividades del sector documental: digitalización, interoperabilidad, data web, APIs, triple stores, etc. De hecho, el vocabulario de las bibliotecas se ha ampliado enormemente gracias a las disciplinas de la informática, al igual que la propia profesión ha adquirido un inconfundible tinte técnico, como muestra el artículo de Sylvain Machefert. La inclusión de AMS en los sistemas de información universitaria también está dejando su huella en este entorno en constante cambio. Hoy en día, es imposible trabajar en el sector documental sin hablar de gestión de datos, herramientas de descubrimiento o identificadores. En la frontera entre estos dos mundos, el bibliotecario sigue siendo el vínculo indispensable entre la informática y la investigación, entre los estudiantes y las herramientas de documentación.

Este dossier muestra la trayectoria de esta poderosa evolución, en tres etapas:

• Este enfoque histórico se inaugura con el artículo de Jean Bernon, al que sigue la evocación de Henriette Davidson Avram, una figura poco conocida en el mundo de la biblioteconomía a través de la cual Grégory Miura se interesa por la construcción política y estratégica del sector.
• A continuación, varios fotogramas congelados hablan de la impregnación técnica de la profesión en la década de 2020: transformaciones de BMS detalladas en los artículos de Sophie Demange y Agnès. Manneheut, modificación de los usos de los OPAC evocados por François Renaville, evolución de las profesiones, en un texto firmado conjuntamente por Aurore Cartier y Corinne Maubernard.
• El futuro de la tecnología de la información no se queda atrás, con dos enfoques para cerrar esta cuestión, uno de los cuales, a la luz de los acontecimientos actuales, especifica los contornos de la informatización de laAbes bajo la pluma de Stéphane Gully y Jean-Marie Feurtet. Mathilde Garnier, por su parte, participó en el juego de imaginar el catálogo de 2054, marcado por la entrada de la IA en nuestro mundo. También se concede la palabra a los clubes que utilizan el BMS, que ahora se han convertido en actores clave en este campo.

A todos aquellos que imaginan erróneamente que el mundo de las bibliotecas, a menudo acusado de conservadurismo, está luchando por salir de las rutinas del reportaje, que este número les atestigüe, por el contrario, su gran capacidad de adaptación y los profundos cambios que ha tenido que afrontar, con éxito.

Laure Jestaz
Subdirector de laAbes